Artrosis de la articulación del tobillo.

síntomas de artrosis de tobillo

La artrosis de la articulación del tobillo es una lesión degenerativa-distrófica de la placa cartilaginosa de la articulación y del hueso subyacente.

Sobre la enfermedad, exacerbación y progresión del proceso.

La enfermedad comienza principalmente con daño a la base cartilaginosa de la articulación. Bajo la influencia de factores desfavorables, el cartílago se adelgaza, se vuelve fibroso y se agrieta, lo que contribuye a la exposición del hueso subyacente. Durante los movimientos de la articulación, el hueso expuesto experimenta una carga no fisiológica, por lo que intenta "protegerse". Esto provoca osteosclerosis compensatoria (endurecimiento) en la zona subcondral subyacente, así como el desarrollo de quistes subcondrales secundarios. En respuesta, se alteran las relaciones ideales de las superficies articulares, lo que agrava aún más el proceso patológico. A medida que avanza la enfermedad, el tejido óseo recién formado forma crecimientos (osteofitos) en los bordes, que provocan un dolor intenso.

La osteoartritis deformante del tobillo puede deberse a varios factores. Estas pueden ser condiciones genéticas, traumáticas, de crecimiento y metabólicas. La destrucción inicial del cartílago articular conduce gradualmente a daños en todos los tejidos de las articulaciones sinoviales.

Los principales signos clínicos de la osteoartritis son el dolor y la movilidad limitada en el tobillo. La enfermedad también se caracteriza por el síntoma de crepitación (crujidos), la aparición periódica de derrames en la cavidad sinovial, así como el desarrollo secundario del proceso inflamatorio. Además del examen clínico, la ecografía de las articulaciones y la radiografía ayudan a establecer el diagnóstico correcto. En casos complejos, puede ser necesaria una tomografía computarizada o una resonancia magnética.

El tratamiento de la artrosis de la articulación del tobillo suele realizarse mediante métodos conservadores. Para mejorar el estado funcional de la placa del cartílago, se prescriben condroprotectores, incl. con una vía de administración intraarticular. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (y en casos particularmente graves, esteroides) ayudan a aliviar el dolor. En caso de destrucción grave de la articulación, el reemplazo de la endoprótesis se realiza mediante prótesis de tercera generación, que están completamente integradas con el hueso.

tipos

¿Qué significa artrosis de la articulación del tobillo, teniendo en cuenta los mecanismos de desarrollo? Según la clasificación, existen 2 variantes de la enfermedad:

  • osteoartritis primaria, también llamada idiopática, cuando no es posible establecer la verdadera causa de la enfermedad ni siquiera con el examen más moderno;
  • artrosis secundaria, que es causada por la influencia de un factor o factores causales claramente definidos enumerados anteriormente.

En medicina clínica, existen 6 grados de artrosis de tobillo:

  • en primer grado, la zona superficial del cartílago no se daña, pero hay hinchazón y desintegración de la matriz, los condrocitos proliferan y cambia el tipo de colágeno que sintetizan (normalmente, la placa del cartílago está formada por colágeno del segundo tipo , y en la artrosis se reemplaza por colágeno menos duradero del tercer tipo);
  • en segundo grado, se altera la integridad de la zona superficial de la placa cartilaginosa, cambia la ubicación de los condrocitos en la zona profunda;
  • en tercer grado, la progresión del proceso patológico conduce a la aparición de grietas verticales;
  • en cuarto grado, la zona superficial del cartílago se desprende, aparecen superficies erosionadas y quistes;
  • el quinto grado se caracteriza por la exposición del hueso subyacente;
  • en sexto grado se producen cambios compensatorios en el tejido óseo, que consisten en su compactación, formación de osteofitos y microfracturas.

Síntomas

La principal manifestación de la artrosis de tobillo es el dolor. Las características distintivas del síndrome de dolor en esta enfermedad son:

  • la naturaleza inicial del dolor, cuando es más pronunciado al comienzo del movimiento;
  • de naturaleza mecánica, lo que provoca un aumento del dolor durante la actividad física y las caminatas largas;
  • dolor nocturno causado por el estancamiento intraóseo de la sangre venosa;
  • El dolor de bloqueo es un atasco en el tobillo, en el que una persona no puede doblar ni estirar la pierna, porqueel dolor aumenta significativamente (el bloqueo se produce debido a que fragmentos de cartílago muerto quedan atrapados entre las superficies articulares);
  • Dependencia meteorológica: el dolor se intensifica cuando cambia el clima, cuando hace más frío y aumenta la humedad del aire.

La artrosis del tobillo es un proceso crónico. Los períodos dolorosos, que indican una exacerbación de la enfermedad, se alternan con otros indoloros. A medida que avanza la osteoartritis, el período entre las recaídas se acorta y, en cierto momento, el dolor puede volverse permanente.

Causas de la artrosis de tobillo.

En promedio, en personas a partir de los 30 años, se produce una destrucción gradual de la placa de cartílago, que supera la tasa de formación de cartílago nuevo. Por tanto, la prevalencia de la enfermedad aumenta con la edad. También hay ciertas características de género. Así, antes de la menopausia, las articulaciones de la mujer están protegidas de la destrucción. Con el inicio de la transición menopáusica, el efecto protector de los estrógenos disminuye gradualmente, por lo que, a partir de los 50 años, la incidencia de patología en hombres y mujeres se iguala.

Se identifican las siguientes causas de artrosis de la articulación del tobillo, que conducen al hecho de que el proceso de resíntesis del tejido del cartílago no tiene tiempo para cubrir el catabolismo (destrucción) del cartílago:

  • sufrió lesiones traumáticas (saltar desde una altura representa un peligro particular);
  • lesiones inflamatorias previas de la articulación;
  • deformidades del tobillo, que pueden estar asociadas con pie plano, posición en varo o valgo del pie;
  • colagenopatías hereditarias, en particular aquellas que afectan la síntesis de colágeno tipo 2;
  • displasia de tobillo;
  • exceso de peso corporal, que aumenta la carga sobre el tobillo y contribuye al "borrado" de las capas de cartílago;
  • período posmenopáusico (la edad promedio del cese persistente de la menstruación en las mujeres es de 50 a 52 años);
  • desordenes metabólicos;
  • estilo de vida sedentario;
  • intervenciones ortopédicas previas en la articulación;
  • Hipotermia repetida.

Diagnóstico

Si sospecha de osteoartritis de la articulación del tobillo, el médico recomienda un programa de investigación adicional. Puede constar de los siguientes métodos:

  • Exploración por ultrasonido: el estudio le permite evaluar el estado de las estructuras de tejidos blandos de la articulación (cartílago, bolsa sinovial y tejidos circundantes), este es el método más informativo para el diagnóstico temprano de los cambios de artrosis;
  • Radiografía: este método evalúa principalmente la estructura del tejido óseo, ayuda a identificar la osteosclerosis subcondral, la presencia de quistes en la zona subcondral y también a visualizar osteofitos (utilizando rayos X para detectar cambios iniciales en la osteoartritis, que afectan principalmente a la placa cartilaginosa , es extremadamente difícil).

En casos clínicos difíciles, se puede utilizar la tomografía computarizada o la resonancia magnética para detallar el estado de la articulación del tobillo. Cada uno de estos métodos le permite obtener exploraciones capa por capa (paso de exploración 2-3 mm) del área en estudio y evaluar el estado de las estructuras intra y extraarticulares del tobillo.

Opinión experta

Los estudios han demostrado que las hormonas participan activamente en los procesos de crecimiento y diferenciación del tejido cartilaginoso. Se ha establecido que los condrocitos tienen receptores de hormonas tiroideas, insulina, glucocorticosteroides, hormona del crecimiento, esteroides sexuales masculinos y femeninos, así como prolactina. Los trastornos de la regulación endocrina se consideran un factor causal importante que puede alterar el equilibrio entre el proceso de formación y destrucción del cartílago, provocando así distrofia y degeneración. Por lo tanto, es muy importante controlar el estado de las reacciones endocrino-metabólicas en el cuerpo, realizar exámenes de detección para evaluar el estado funcional de la glándula tiroides y contactar a un endocrinólogo ante los primeros síntomas sospechosos.

Tratamiento de la artrosis de tobillo.

El tratamiento de la artrosis en las etapas iniciales se lleva a cabo mediante métodos conservadores. La terapia oportuna puede proteger la articulación de la destrucción y retrasar o evitar por completo la necesidad de una intervención quirúrgica. Si la enfermedad se detecta en una etapa de destrucción significativa de la placa del cartílago y se acompaña de rigidez que interfiere con la actividad humana, está indicada la endoprótesis.

Tratamiento conservador

El tratamiento conservador de la artrosis comienza con la creación de condiciones favorables para el funcionamiento de la articulación. Recomendado:

  • también son útiles los ejercicios regulares de fisioterapia, la natación y los aeróbicos acuáticos;
  • normalización del peso corporal (si es excesivo);
  • uso de muletas o bastones ortopédicos durante la exacerbación del proceso;
  • usar zapatos ortopédicos cómodos.

Para mejorar el estado de la placa del cartílago se utilizan condroprotectores, que se inyectan principalmente en la articulación. La terapia con ácido hialurónico y PRP (terapia con plasma) restaura el estado de la placa del cartílago. Para aliviar el dolor, se realiza un tratamiento sintomático con fármacos antiinflamatorios no esteroideos.

Cirugía

El reemplazo de la articulación del tobillo es una tarea bastante compleja, por lo que los cirujanos de un centro médico moderno se adhieren estrictamente a la metodología quirúrgica moderna, lo que les permite lograr los mejores resultados terapéuticos. Actualmente, esta operación utiliza sólo implantes de tercera generación, que requieren la extracción de sólo un pequeño fragmento de hueso. Estas prótesis estimulan los osteoclastos (células que forman el tejido óseo), por lo que se fusionan bien con la tibia, el peroné y el astrágalo, lo que garantiza una especial resistencia estructural. Una característica única de la prótesis de tercera generación es que permite el movimiento no solo de la articulación principal, sino también de la articulación entre el peroné y la tibia, distribuyendo así uniformemente la carga sobre la articulación.

La intervención quirúrgica para el reemplazo de tobillo también implica corregir las deformidades existentes y suturar los ligamentos dañados. Esto crea condiciones favorables para mantener la estabilidad de la articulación y garantizar plenamente sus funciones.

Prevención de la artrosis de tobillo.

La prevención de la artrosis de la articulación del tobillo consiste en seguir las siguientes recomendaciones:

  • usar calzado cómodo y no compresivo, usar plantillas ortopédicas;
  • realizar ejercicios físicos factibles;
  • uso de tobilleras especiales al practicar deportes profesionales;
  • exclusión de saltar de pie desde una altura;
  • Corrección oportuna de deformidades concomitantes de la extremidad inferior.

Rehabilitación

Después de la intervención ortopédica, se realiza la inmovilización temporal de la articulación operada. El período de inmovilidad permite crear las condiciones óptimas para la restauración del tejido óseo y ayuda a que el implante se integre al máximo. Después de retirar el yeso, están indicadas gimnasia para mejorar la salud bajo la supervisión de un fisioterapeuta, masajes y fisioterapia.

Preguntas y respuestas

¿Qué médico trata la artrosis de tobillo?

El diagnóstico y tratamiento de la enfermedad lo realiza un traumatólogo-ortopedista.

¿Qué es la artrodesis?

La artrodesis es una opción quirúrgica que se ha utilizado anteriormente para la artrosis de tobillo. La operación implica la inmovilización de la articulación, lo que afecta negativamente a la marcha, pero permite aliviar el dolor. Por tanto, el recambio de endoprótesis se considera una opción más óptima y fisiológica para el tratamiento quirúrgico de la artrosis de tobillo.

¿Es posible hacer deporte después de una prótesis de tobillo?

Después de instalar un implante de tercera generación, una persona puede practicar deportes "suaves": esquí, natación, ciclismo y jogging ligero. Debes evitar los deportes de alto impacto: correr rápido, fútbol, tenis, lucha libre.